domingo, 18 de marzo de 2012

El modelado como actividad cotidiana

Lothar Faber (Faber-Castell) popularizó el lápiz a mediados del XIX y los hermanos Biro inventarón y universalizaron el bolígrafo a mediados del XX.
Estos dos inventos hicieron posible que en nuestros días la habilidad de escribir sea tomada como parte fundamental de cualquier sociedad.

La escritura nos permite, además de la comunicación interpersonal, generar opiniones e ideas que no existían antes de iniciar la actividad escritora (lo que se denomina función epistémica). Escribir se convierte así, en una potente herramienta de creación y de aprendizaje de conocimientos nuevos. Todos hemos experimentado el poder epistémico de la escritura en situaciones cotidianas, al tener que explicar, por carta o correo electrónico hoy en día, a un amigo una situación complicada o comprometida.

Jumping Clay aporta hoy en día una revolución similar en el ámbito del modelado. El modelado necesitaba de una herramienta limpia, no tóxica, que secara al aire y que además nos aportara los colores para que cualquier persona pudiera acceder al mundo del modelado.
Como ya hemos explicado en anteriores entradas (I y II) Jumping Clay no solo nos permite relacionarnos con los demás y con nuestro entorno desde un punto de vista creador. También nos permite, como la escritura, acceder al aprendizaje de conocimientos nuevos.
Sin la presencia del boligrafo de los hermanos Biro, solo era posible escribir de manera permanente con pluma. Esto limitaba las ocasiones y las personas que podían acceder a esta experiencia.
Jumping Clay permite que en cualquier lugar (no mancha) y cualquier persona (no es tóxica, no contiene gluten ni lactosa) pueda acceder a la experiencia de modelar lo que se le ocurra.
Al igual que en la escritura, en el modelado también hay que aprender primero las bases para que después podamos crear lo que se nos antoje.

Ahora mismo Jumping Clay está permitiendo:
  • Que en los colegios se enseñe cualquier materia, apoyándose en recursos plásticos. Os imaginais lo que significa aprender lo que el es el pistilo, la corola, el pedúnculo, etc.. de una flor mientras la modelas en clase con todos tus compañeros y después se la reglas a mamá cuando llegas de clase. ¡Una maravilla! 
  • Jumping Clay no es tóxico. Lo utilizamos para decorar tartas en los cumpleaños, haciendo figuras que después permanecen con nuestros seres queridos mucho mas tiempo que la tarte clásica. En poco tiempo podremos incluso modelar completamente la tarta, para conservarla como un regalo de modelado. Y que mejor que decorar la tarta de nuestro hijo, con una figuritas de nuestra propia creación. Esto ya lo hacen en nuestra academia, los asitentes a nuestros talleres de hobby.
  • Recientemente tuvimos conocimiento de una amiga que modeló el sistema solar con Jumping Clay para ayudar a una chica ciega a palpar las distintas caracterirsticas (cráteres, anillos, tamaños) de los planetas.
  •  En poco tiempo lograremos que las familias vuelvan a disfrutar de entretenidas jornadas juntos, con nuestros desayunos en familia.
Así llegará un día donde gracias a Jumping Clay modelaremos nuestras inquietudes espaciales para ponerlas en común con otras personas.
  

domingo, 16 de octubre de 2011

Jumping Clay como autoempleo

Jumping Clay despliega en Canarias un novedoso acceso al autoempleo, basados en la formación, el esfuerzo y una baja inversión.

Jumping Clay desarrolla una actividad de ocio educativo basada en nuestra  arcilla polimérica de excepcionales características:
  • Se seca al aire. Tiene una base de agua (no grasa) que hace que sea limpia y no manche ni tejidos ni nuestras manos.
  • No es tóxica, huele a jazmín y contiene nanopartículas antibacterianas (silver nano)
  • Se comercializa en 8 colores (blanco, negro -3 primarios- rojo, azul y amarillo -y 3 secundarios- violeta, naranja y verde) que se mezclan entre si para componer una infinita paleta de colores en todas sus tonalidades.
  • Es autoadhesivo. Ademas se pega a casi cualquier superficie al secar (papel, carton, cristal, plastico, madera, metal, etc...) pudiendo componer infinitas creciones con otros materiales, incluso de reciclado, sin necesidad de utilizar pegamentos ni colas.
Con Jumping Clay tanto niños como adultos, desarrollan habilidades como la concentración y el gusto por el trabajo terminado, a la vez que encuentran la calma en una actividad cautivadora y de gran proyeccion personal.

Esto es así no solo por la existencia de un magnifico producto como la arcilla de colores Jumping Clay. Lo es también por la filosofía de trabajo que envuelve a todo lo que hacemos.

Sabemos por la experiencia que avala a nuestra marca, que el desarrollo personal y cercano de nuestros instructores es fundamental para que todos los eslabones de la cadena Jumping Clay permanezcan fuertes y así el modelado que se puede desarrollar con nuestra arcilla, llegue a formar parte de la vida de muchas personas.

Es por todo esto que Jumping Clay se convierte en una actividad muy potente para el desarrollo del autoempleo.

Cualquier persona motivada para la realización de eventos con niños y adultos puede desarrollar un negocio muy gratificante con Jumping Clay.

¿Cómo acceder a esta oportunidad?

En primer lugar hay que recibir la formación específica e intensiva de Instructor Jumping Clay. Este curso se desarrolla a lo largo de 24 sesiones de 4 horas (5 semanas) en horario de mañana, con sus respectivas tardes de práctica de modelado en una academia Jumping Clay. Esta formación no solo es relativa al modelado sino también en técnicas de desarrollo de talleres y eventos, así como en técnicas de venta y promoción de nuestro proyecto de ocio educativo.

Tras terminar los ejercicios propuestos con la calidad requerida y la presentación de un proyecto final los instructores reciben su certificación como Instructor Jumping Clay expedida por JIA (JumpingClay Institute of Art) de Corea del Sur.

Los instructores certificados se capacitan así para desarrollar sus actividades utilizando la marca Jumping Clay, tras la firma de un contrato de agente comercial.

Los instructores pueden desarrollar su actividad en una zona con Academia Jumping Clay o desarrollar una labor de prospección previa para la firma de un propio contrato de franquicia.
Para mayor información sobre nuestra franquicia puedes leer aquí



Debido a lo intensivo en personas de nuestra propuesta de negocio, la academia necesita de de los instructores para su mejor desarrollo. A su vez las academias son el mejor canal de venta de las actividades que pueden desarrollar los instructores:
  • Formación de profesores para dar clase en colegios 
  • Actividades Extraescolares
  • Talleres para adultos en Centros de día y/o Asociaciones de vecinos.
  • Creación de figuras artisticas para regalos, bautizos, bodas, celebraciones en general, trofeos para concursos y campeonatos
  • Talleres premama.
  • Desarrollo de habilidades de psicomotricidad para personas con discapacidad.
  • Y un largo etcetera de actividades vinculadas al desarrollo plástico en nuestra vida cotidiana.
Constantemente estamos proponiendo formaciones de introducción al modelado en nuestras academias.

Aprovecha nuestro próximo curso de introducción el 23 de Noviembre de 2012. Todo un día por 50€. LLámanos!

Para ampliar cualquier información podéis contactar con nosotros en.
email: canarias@jumpingclay.es
teléfono: 922.29.99.23.
Academia de Santa Cuz: Calle Viera y Clavijo nº 20.
Próxima apertura en La Laguna.

martes, 21 de junio de 2011

Como desarrolla Jumping Clay su aprendizaje.

En una entrada anterior nos preguntábamos ¿Qué aporta Jumping Clay al aprendizaje de nuestros niños?.

Vamos a ver cómo logra esto Jumping Clay.

Puede parecer un poco abstracto, e incluso pretencioso, el afirmar que con Jumping Clay aprendemos a buscar nuevos caminos, a ser flexible en las respuestas y a encontrar nuevas relaciones. Jumping Clay, gracias a su diversidad y plasticidad, nos ayuda también a mostrar cómo se logra este aprendizaje.

Para mostrar esto, debemos atender primero a la diferencia existente entre la imitación y la emulación.

Imitación versus Emulación.

Cuando producimos la imitación, intentamos lograr un resultado conociendo exactamente como se produce la conducta concreta que queremos desarrollar. Cuando un niño pequeño comienza a lavarse los dientes, lo primero que aprende no es a lavarselos en si, no se fija en el resultado; lo primero que aprende es como debe coger el cepillo, poniendo un dedo aquí y otro allá. Está imitando.

La emulación, como siguiente etapa del aprendizaje, se produce cuando no copiamos exactamente el camino, sino que buscamos alcanzar los mismos resultados que nuestro modelo. Cuando un niño pequeño que solo sabe imitar quiere coger las galletas que no están a su alcance lo único que hace es alzar la mano como ve en el adulto. Cuando tiene la habilidad de la emulación, el niño no alza la mano. Lo que hace es arrastrar una silla y encaramarse sobre ella: así si alcanza las galletas. Está emulando.

Es la emulación y no la imitación la que nos otorga una nueva y enorme capacidad de aprendizaje.

Una de las primeras emulaciones que surgen en un niño es el habla. El niño no sabe cómo ponemos la lengua o la boca, pero consigue emular los sonidos que emite el adulto.

Posibilidades de emulación.

Capítulo aparte es lograr poner en práctica la emulación un número suficiente de veces y en las actividades adecuadas para que se desarrollen otras habilidades.

El modelado con Jumping Clay, y su propuesta de aprendizaje, concentran ambos requisitos: provocan la emulación por el sentido visual y propone actividades que obligan a desarrollar nuevos caminos, nuevas relaciones y flexibilidad en las respuestas.

Podemos observar en las siguientes imágenes a lo que nos referimos.

Los maestros Jumping Clay, no obligan a seguir unos estrictos caminos...




simplementen ayudan a sus alumnos a encontrar sus propios caminos



mientras ellos logran encontrar, respuestas flexibles y



distintas relaciones con su entorno.




No sólo conseguimos desarrollar caminos distintos hacia un mismo objetivo. Sino que estos caminos pueden ser recorridos tantas veces como queramos para así mejorar el resultado.


miércoles, 8 de junio de 2011

¿Qué aporta Jumping Clay al aprendizaje de nuestros hijos?

En gran medida, nuestro sistema educativo apunta hacia una fase concreta de desarrollo: el intelectual. En esta fase, el aprendizaje es muy fácil de medir, pero se trata de un aprendizaje en un sentido muy estrecho. El aprendizaje no sólo debe significar una acumulación de conocimientos, sino que debe implicar la comprensión de cómo utilizar estos conocimientos adquiridos.

La capacidad de preguntar, de hallar respuestas, de descubrir forma y orden, de volver a pensar, reestructurar y encontrar nuevas relaciones, son cualidades que se recogen en los objetivos de nuestro sistema educativo. El problema surge al buscar recursos con que lograrlo.
Jumping Clay y su sistema de aprendizaje de modelado nos acercan a conseguirlos.

Una de las habilidades básicas que deberíamos aprender desde pequeños, máxime en esta era digital, es la capacidad de descubrir y de buscar respuestas, en lugar de esperar pasivamente las indicaciones y orientaciones del maestro. Jumping Clay como actividad artística, destaca precisamente el desarrollo de esta habilidad.

La tan traída idea de fomentar e incluso maximizar nuestra capacidad de adaptación al cambio, no es otra cosa que el desarrollo de esta capacidad de buscar respuestas.
Para los niños, el arte es algo completamente diferente, no son conscientes de la capacidad de aprendizaje que les otorga (ver Viktor Lowenfeld). Para ellos el arte es, primordialmente, un medio de expresión.
No hay dos niños iguales solemos decir. Pero esto va mucho más allá, en realidad. Cada niño difiere incluso de sí mismo: a medida que va creciendo, que percibe, comprende e interpreta el medio que le rodea.

Los niños son seres dinámicos; el arte es para ellos un lenguaje del pensamiento. Un niño ve el mundo en forma diferente y, a medida que crece, su expresión cambia. Lo importante es el proceso del niño, su pensamiento, sus sentimientos, sus percepciones, en resumen, sus reacciones frente al medio.

Poseer sensibilidad auditiva significa escuchar con atención, no simplemente oír. Tener sensibilidad visual implica captar diferencias y detalles, no el solo hecho de reconocer; lo mismo puede decirse para el tacto y las demás experiencias sensoriales.

Vivimos en una época en la cual la producción, la educación, la visión y la experiencia en masa han suprimido las relaciones sensoriales del individuo. Jumping Clay tiene la misión especial de desarrollar en el individuo aquellas sensibilidades creadoras que hacen que la vida otorgue satisfacción y sea significativa.

Debemos poder usar nuestros sentidos libremente y con actitud creadora, desarrollando actitudes positivas hacia nosotros mismos y hacia los que nos rodean. De esta forma lograremos que este conocimiento sea efectivo.
Los niños rara vez tienen la oportunidad de compartir ideas y desarrollar acciones en las que estén comprendidos ellos y otros. Aunque desde afuera la escuela parezca un centro de aprendizaje, éste tiene lugar en células aisladas, dónde un alumno de quinto curso difícilmente ve a un niño de infantil.
En las academias Jumping Clay los niños se integran por sus habilidades artísticas y no por sus edades. Así experimentan un proceso evolutivo de tolerancia y de investigación sobre los otros y su entorno.

Los niños así mismo necesitan una oportunidad de ver maestros que admitan que no saben. Maestros que estén dispuestos a aceptar las ideas de los demás, que sepan gozar de la vida y gusten de que los demás gocen de la suya, que tengan gran cantidad de ideas y la flexibilidad necesaria para permitir que los niños tengan las suyas, que acepten a cada niño según sus propios méritos. Estos atributos hacen de un maestro Jumping Clay una persona importante en las vidas de los niños, aún cuando no llegue a enseñarles arte.
El objetivo de Jumping Clay en este sentido, es el desarrollo de la capacidad creadora de los niños. Persiguiendo con ello la fluidez de las ideas, la flexibilidad en los enfoques, la originalidad en las respuestas y la capacidad para ver nuevas relaciones.
Por todo esto, Jumping Clay se hace un hueco indiscutible en los currículos que deben trazar nuestros niños.

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What brings Jumping Clay our children learning?
Our educational system aims at a particular stage of development: intellectual. In this phase, learning is very easy to measure, but it is learning in a very narrow sense. Learning not only means the accumulation of knowledge, but involves understanding how to use this knowledge acquired.
The ability to ask, to find answers, to find form and order, to rethink, restructure and find new relationships, are qualities that usually are not taught in our educational system, as a principal objetive.
One of the basic skills that should be learned from small, especially in this digital age is the ability to discover and to seek answers rather than passively waiting for the directions and guidance of the teacher. Jumping Clay and artistic activities, contains precisely this factor. The idea of encouraging and even maximize our ability to manage the changes, it’s simply the development of this ability to seek answers.
For children, art is something completely different, are not aware of the capacity for learning that gives them (see Viktor Lowenfeld). For them, art is primarily a means of expression. No two children are alike we say. But this goes beyond, in fact, each child is different even from himself, as he gets older, he perceives, understands and interprets the surrounding environment.
Children are dynamic beings, art is for them a language of thought. A child sees the world differently and, as he grows, his expression changes. The important thing is the process of the child, his thoughts, feelings, perceptions, in short, their reactions to the environment.
Having hearing sensitivity means listening carefully, not just heard. Having visual sensitivity involves capturing differences and details, not just recognizing, the same can be said to touch and other sensory experiences.
We live in an era in which production, education, vision and experience have been removed of the individual sensory relations. Jumping Clay has a special mission to develop in the individual those creative sensibilities that make life meaningful and give satisfaction.
We can use our senses free and creative attitude, developing positive attitudes towards ourselves and those around us. In this way we will make this knowledge to be effective.
Children rarely have the opportunity to share ideas and develop activities in which they and others are included. Although from the outside looks like a middle school learning, it occurs in isolated cells, where a fifth grader hardly see a child's garden.
At Jumping Clay academies, children join their artistic Skill alignments and not by their ages. So they have an evolutionary process of tolerance and research on others and their environment.
Likewise children need an opportunity to see teachers who admit they do not know. Teachers who are willing to accept the ideas of others, who can enjoy life and like that others enjoy theirs, they have lots of ideas and the flexibility to allow children to have their own, to accept each child on their own merits. These attributes make a Jumping Clay teacher an important person in the lives of children, even when they get to teach art.
The aim of Jumping Clay in this regard is the development of the creative capacity of children. Thereby pursuing the flow of ideas, flexibility in approach, the originality of the replies and the ability to see new relationships.
All this, make Jumping Clay an undeniable gap in the curriculum that should draw our children.
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domingo, 13 de marzo de 2011

Quienes somos.

Hace ya muchos años que unos amigos pensamos en unir nuestros esfuerzos para desarrollar algún negocio novedoso en Canarias.

Los destinos y circunstancias divergentes de cada uno de nosotros hicieron que tras abandonar la facultad de Economía de La Laguna, no pudiéramos hacer realidad aquel sueño hasta muchos años después.

Con Jumping Clay hemos podido emprender esa aventura empresarial, mediante la franquicia desde Corea del Sur de su negocio para Canarias y Andalucía.

Con Jumping Clay se unían dos cosas que a todos nos atraían:
  • Un novedoso producto.
  • Una idea educativa diferente y potente, basada en la tan importante como devaluada "creatividad".
Novedoso producto porque:
  • Jumping Clay es una arcilla polimérica (con un tacto antes de secar similar a un barro muy suave, y similar al corcho muy satinado cuando se seca),
  • Es un material que seca al aire (no necesita ser horneada ni nada similar).
  • Jumping Clay se presenta en 8 colores distintos, que además permiten, mezcarlos muy fácilmente, para lograr todos los que uno pueda imaginar,
  • que no es tóxico (con la obtención de distintos certificados de no toxicidad a nivel europeo e internacional) y además comestible.
  • Se adhiere durante sus secado a cualquier material, como por ejemplo el papel, el metal, el cristal, permitiendo así decorar y utilizar un sinfin de materiales en reciclado o en nueva composición,
  • que no es graso, gracias a su elaboracion a base de agua,
  • y que contiene unas nanopartículas (la nanotecnología es también parte de Jumping Clay) denominadas Silver Nano, que tienen un papel antibacteriano en tus manos al utilizar la arcilla, y desprenden un aroma a jazmin digno de los mas sutiles perfumes.
Idea educativa porque:
  • Jumping Clay ha desarrollado en Corea, através de JIA (Jumping Clay Institute of Art) un modelo educativo basado en la creatividad.
  • Mediante la introducción de las creaciones en 3D, la mente desarrolla distintas capacidades que muchas veces se sobreentienden aprendidas, pero que a la larga merman nuestra creatividad.
  • Aprendemos con Jumping Clay a identificar y crear todos los colores presentes en la naturaleza, identificando todas sus tonalidades, para asi escapar de las estandarizaciones que siempre nos llevaron a entender que los colores son los 6 (o para los mas afortunados 12) lapices de las escuelas.
  • Jumping Clay, nos ayuda a entender y definir las formas. Las esferas, óvalos, gotas, cubos , etc..-, amplian nuestra mirada y nos ayudan a acercarnos y representar mejor la realidad.
  • Entendemos con Jumping Clay, que las habilidades artísticas no son innatas, que necesitan de esfuerzo y aprendizaje. Y que por tanto, con buenos maestros (formados expresamente) y un material como Jumping Clay todos podemos ser artistas del modelado.
  • Todo el material que se utiliza a nivel educativo en Jumping Clay se basa en un desarrollo pormenorizado de las teorias de la educación artística de Viktor Lowenfeld.

Por todo lo anterior, creímos en el proyecto y abrimos la primera academia de España: en nuestra ciudad natal Santa Cruz de Tenerife.

Ahora aprovechando la red, os iremos acercando todo lo que desarrollemos y descubramos en esta aventura.

Nos podéis seguir en facebook, y en este blog.

Nuestra academia la tenéis en:

C/ Viera y Clavijo nº 20 (peatonal)
Santa Cruz de Tenerife.